Como todo el mundo sabe, y si no, se lo explico aquí y ahora, he permanecido en mi pueblo durante todo el mes de septiembre, y por ello no he podido hacer ninguna marcha ni con el Gpo. Gominolas ni con el Gpo. 20000 y Pico, y en consecuencia, he estado un tanto alejado de la actualidad de nuestros grupos. Pero ya he regresado, como habéis podido comprobar el sábado y por ello, ya no es menester de preocuparos por saber dónde me encuentro y el por qué no me presento en las marchas.
Y sucede, que estando en el pueblo, un sábado decidí hacer una escapada a La Tejeda de Tosande, pues tenía capricho por hacerla esta marcha y conocerla. Me acompañaron en el aventura mi sobrina y el hijo de ella.
Es una marcha corta de trayecto, fácil de caminar y agradable en el recorrido. Es un PR. Está muy bien señalizada y hasta unas praderías donde finaliza la pista por la que se accede, todo ello es un camino sin dificultad para su tránsito y cómodo. Va discurriendo el camino en parte de su trazado cubierto por los hayas, encinas y avellanos, lo cual es de agradecer, sobre todo en verano, cuando el sol se deja caer con fuerza. Los que somos un poco proclives a la supervivencia podemos "disfrutar" en esta época de las moras, las avellanas, las andrinas, que se prodigan bastante. Hacia la mita del recorrido, donde se asentaba una explotación de mina de carbón, existe una fuente donde se puede uno proveer de agua fresca. el final de la pista es una amplia pradería donde pasta el ganado. Desde aquí comienza una pequeña ascensión por una canal con un sendero bien marcado y con escalones para evitar la erosión del suelo y nuevamente provisto de sombra de los hayas. Luego discurre el sendero por un terreno zigzagueante para conseguir ganar la altura que nos depositará en la propia Tejeda. Este espacio está señalado con caminos de madera para conseguir planos horizontales al caminante, bien trazados y rematados, que discurren por entre los milenarios, oscuros y retorcidos tejos. Se considera una reliquia de la Era Terciaria. Existen aquí tejos de todos los tamaños (alguno pasa de 1,50 mts. de diámetro) y de las formas más caprichosas y varias. Se deja ver algún serbal entremezclado. Han plantado y protegido plantas jóvenes dentro del recinto para ampliar y conservar la especie. Hay árboles que pueden tener hasta 1.000 años de antigüedad. Según consta, hay censados unos 743 tejos.
El descenso se realiza con una pendiente de bajada hasta situarnos en la línea altimétrica de la salida, más o menos, y completando así un círculo para poder comprobar en todo su ámbito el enorme espacio que cubren todos estos árboles singulares. Una vez llegados a este nivel, se vuelve a regresar al camino de subida y se finaliza en el punto de partida.
DATOS TÉCNICOS:
Ubicación: Macizo de Peña Cantoral
Altitud: 1.514 mts.
Desnivel a salvar: 400 mts.
Dificultad: Media-Baja
Duración del recorrido: 3,30/4,00 horas
Longitud: +/- 9,5 kms.
Un "pequeño jito" a la vera del camino.
El reposo del guerrero en las proximidades de la tejeda.
Un ejemplar propio de tejo.
Otro ejemplar (el árbol) y......
Comienzo del "prefabricado sendero" entre los tejos.
Otro aspecto del "boulevard" tejedal.
¿Será que en su día (era terciaria o hace 1.000 años) guardaban algo aquí los tejos?
Y como todo principio tiene su fin, esta marcha también lo tuvo.
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