La marcha muy bonita, con buen día para caminar y despejado; tanto Isa como Aristín no habían hecho nunca la marcha por esta vertiente norte y quedaron encantados de la misma.
Empiezo con las fotos.
Gallo y gallina pedreses de la localidad de Cuñaba.
Foto de salida con todos los componentes de la marcha.
Los mismos con el famoso castaño cuatricentenario a la espalda.
Cartel informativo de la ruta existente en San Esteban.
Posando en el mirador de La Bea, detrás la montaña por la que pasaríamos más tarde.
Tomamos la senda desde el mirador de la Bea hacia el área recreativa.
San Esteban de Cuñaba, al fondo la sierra de Cocón.
Desde la subida al Picayo algunas zonas de Cuñaba.
En algunos puntos de esta ruta la verticalidad es importante.
Isa subiendo por lo que se intuye como senda.
Muy escarpado es el terreno en esta zona.
El desfiladero de La Hermida, Rumenes y la carretera a San Esteban y Cuñaba.
En este lugar es donde tomamos las 11.
Espectaculares moles de roca...
Espe posando con el desfiladero a su espalda.
Otra vista del desfiladero, desde este punto se divisa Urdón.
Uno de los muchos pasos aéreos.
En la zona del Paso del Picayo, la foto no hace justicia a la verticalidad del terreno, pero desde luego que está pero muy pendiente.
Donde hay cables, que es en muchos lugares de la ruta, es que hay un paso comprometido...
El soldado Dani da novedades al alferez Chema.
Ya vemos Tresviso, abajo a la derecha, abajo, hay avellanos arrancados por algún alud de nieve de los habidos aquí este invierno.
El veterano del grupo que se comportó a lo largo de la marcha como un campeón.
La localidad cántabra de Tresviso que este año estuvo un mes aislada por las fuertes nevadas.
Otro momento de la ruta.
El personal estaba indeciso si comer aquí, de cara al sol, o ir a Tresviso que había bar, al final se optó por lo último.
Dando cuenta de las viandas en un cobertizo en Tresviso junto a la iglesia.
En el mismo lugar y desde el otro extremo.
Detalle de la senda en la bajada, mucho personal había subido hoy a Tresviso.
Este punto se conoce como el Balcón de Pilatos, tras este muro hay un abismo que impresiona .
Oquedad en la roca ya cerca del final del recorrido.
El río Urdón con mucha agua, antes de la central eléctrica, señal que sobra a estas alturas del año.
Otro detalle del río.
Cartel informativo, para quien se quiera culturizar un poco, existente junto al puente junto a la central hidroeléctrica.
Y esto fue todo por hoy.
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