La ruta fue bonita, fácil y cómoda, con sol, buena temperatura y buena visibilidad.
Nada más salir de Angostina tomamos una pista hormigonada, bastante pendiente y cuando hubimos caminado unos dos kilómetros ya nos encontramos con el canal o acequia de Mongarrido, a partir de este punto el terreno discurre por un sendero paralelo al canal, en ligerísima bajada. Como a kilómetro y medio tuvimos que desviarnos a la izquierda, por el monte, al no poder seguir el canal por haberse producido un argayo enorme; volvimos de nuevo al sendero junto al canal, luego llegamos a la provincia de Vizcaya por la cual transitamos algo más de un kilómetro para volver a la de Cantabria.
Los árboles que hay en esta zona, que es el monte de Remendón, son numerosos, abundan los robles, con unos ejemplares extraordinarios.
El canal de Mongarrido viene desde el Embalse del Juncal y el cometido que tenía era llevar agua a un pueblo donde había una central hidroeléctrica, pero no puedo dar datos ni del nombre del pueblo ni cuándo dejó de tener utilidad la infraestructura.
Al acabar la ruta estuvimos en el bar Las Nieves, en Angostina tomando una cerveza. Dicho establecimiento es, aparte de bar, un museo, tiene allí dentro, y en un almacén aledaño, una gran cantidad de fusiles, espadas, machetes, cascos, utensilios de todo tipo... hasta una ametralladora de la guerra de Europa. El dueño, muy atento, nos dio toda clase de explicaciones. Merece la pena verlo.
Total que tuvimos un buen día de senderismo, no se le puede llamar de otra forma, con trece kilómetros de recorrido, seis horas de tiempo total y 365 metros de subida y otros tantos de bajada.
Voy con las fotos:
Al poco de iniciar la marcha.
Al principio, por Piruquito, había unas rampas bastante hacia arriba.
Abajo el pueblo de Landeral.
El personal posa en la senda junto a la acequia de Mongarrido.
Tras la subida cuando llegamos al canal el camino fue casi llano, picando un poco hacia abajo.
Los robles de esta zona son muy abundantes y espectaculares.
Desde la ruta la Ermita de las Nieves.
A la derecha de los caminantes se intuye el canal, aunque fuera de servicio, así que está lleno de maleza.
Ahora pasando por un rebosadero.
Mucha vegetación durante toda la marcha, predominan los robles, seguidos de las hayas, avellanos y madroños de gran porte.
Aquí estábamos en la provincia de Vizcaya, concretamente en el arroyo Remendón.
Al otro lado del arroyo.
Otra vista del monte.
Y otra.
El guía junto a este monumental roble.
Nos acompañó esta perrita tan linda llamada Wanda.
El masajista del grupo dando un tratamiento a Chuchi, aquejado de un dolor en el cuello.
Tras la comida, aprovechado este tronco que parece que lo habían puesto, a propósito, para nosotros.
En la "sobremesa".
Había que seguir, aunque si por algunos hubiera sido todavía estábamos allí, claro que hacía tan bueno que daba pereza levantarse.
Otra vista del camino.
Contraluz, hecho con el móvil.
Hito con arco.
En el bar Las Nieves en Angostina hay un museo.
El recluta Dani en descanso. Preguntaremos al alférez si es correcta esta posición.
Tiene toda clase de armas ligeras.
y otros utensilios de todo tipo.
Motosierra alemana de cuando la primera guerra mundial, se manejaba por dos operarios, lleva un motor de gasolina de 250 cc.
Uniforme de legionario, estuvo en la Marcha Verde.
Uniforme de la División Azul, 2ª Guerra Mundial.
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