Tuvimos un día muy bueno de temperatura, con sol y sin viento.
La actividad se hizo en sentido inverso a como estaba prevista para llegar a Cosío a la hora de tomar un blanquito. Buena idea esta del guia, y a la hora prevista llegamos, a las 13,30, como un reloj suizo.
Total 14,250 kilómetros de recorrido; 450 metros de subida y otros tantos de bajada y tiempo total 6 horas.
Foto de salida en Puentenansa, en el puente del río Nansa.
Foto panorámica de Puentenansa, inicio y fin de marcha.
Enseguida llegamos a Obeso.
La torre medieval de Obeso.
En el principio del recorrido nos encontramos con estas caballerías.
Prados, empalizadas y cabañas.
Seguimos por pista...
El personal posando para la foto.
Una foto del pueblo de Obeso, con su torre y su iglesia.
Vamos bajando camino de Cosío.
Cabaña.
Ermita de la Virgen del Llano.
La Virgen del Llano, "milagrera donde las haya".
Y vamos dejando atrás la ermita.
Vamos bajando hacia Cosío.
Comimos en la bolera del pueblo, confortablemente, con asientos y hasta con respaldos, esta vez de espalda al sol, más que nada por la posición de los bancos.
Tuvimos hasta demostración de baile latino. Está visto que las marchas no pueden ser tan blandengues, la gente está demasiado ociosa y se dedica a esto, por poner un ejemplo.
Acabada la comida, y el baile, nos dirigimos a Puentenansa.
No sé cuántos ojos tiene este puente, lo dijeron pero no recuerdo.
Magnífico gallo pedrés. Por lo visto se libró de lo que le podría haber ocurrido estas Navidades.
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